La Habana, 7 feb (Prensa Latina) El Ballet Nacional de Cuba (BNC) inicia hoy una temporada en la cual expondrá obras de diversos coreógrafos del mundo, entre ellos el canadiense Peter Quanz, que vino especialmente a retocar dos de sus obras.
A propósito de celebrarse en 2020 el centenario del nacimiento de Alicia Alonso, la compañía ahora dirigida por Viengsay Valdés decidió presentar un tributo mediante la reposición del ballet Le Papillon, expresión en francés que en idioma español se traduce como La Mariposa.
El último ballet que Alonso bailó se llamó Farfalla, que significa “Mariposa” en italiano y, precisamente en alegoría a ese título, Quanz montó para el BNC Le Papillon.
Además, coincide con que la única coreografía conocida de la extraordinaria bailarina del Romanticismo María Taglioni (1804-1884) fue Le Papillon, y la creó en 1860 para su alumna predilecta, Emma Livry, a quien consideraba su sucesora.
La pieza de Quanz no tiene conexión con el libreto original, pero retrata aquel momento histórico entre Taglioni y Livry, además alude a una parte del legado de Alonso, otra grande de la danza que, en el siglo siguiente, comenzó a entregar sus experiencias a las nuevas generaciones.
El creador canadiense considera que tanto Taglioni como Alonso se convirtieron en figuras inspiradores y le abrieron su corazón a artistas más jóvenes.
Las creaciones de Quanz integran el repertorio de los principales conjuntos de danza de Canadá y otros países.
El Mariinsky, de Rusia, el American Ballet Theatre, el Ballet de Pennsylvania y la Compañía de Martha Graham, de Estados Unidos, han incorporado piezas suyas al repertorio.
Además, de Le Papillon, Quanz se trasladó a esta capital para retomar Double bounce, con música de David Lang y vestuario de Anne Armit, un dueto neoclásico que juega con distintos ángulos en secuencias de movimientos muy dinámicas, breves, por momentos cortantes y con un sentido alegre, incluso humorístico.
El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso acogerá las funciones del 7 al 16 de febrero, en la sala García Lorca.
La presente temporada incluye también la pieza Suite géneris, del cubano Alberto Méndez, sobre música de Haendel y Haydn e inspirado en la impresión que dejaron en él los acróbatas de circo la primera vez que logró entrar a uno, muy joven.
Alternará con Double bounce, el pas de deux del ballet Las intermitencias del corazón, que en 1974 creara el francés Roland Petit, a partir de la novela de Marcel Proust En busca del tiempo perdido.
Para cerrar los espectáculos, el BNC asumirá Tema y variaciones, una de las más famosas obras de Balanchine, coreógrafo ruso que asentado en Estados Unidos, concibió esta pieza allí en 1947, para que la bailaran Alicia Alonso, Igor Youskevitch y el cuerpo de baile del American Ballet Theatre.
Debido a su alto nivel de virtuosismo, compañías de todo el planeta la incluyen en su repertorio.
Los roles protagónicos de estas funciones estarán a cargo de Viengsay Valdés, Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Grettel Morejón, Dani Hernández, Rafael Quenedit, Ginett Moncho y Yankiel Vazquez, secundados por solistas y cuerpo de baile.
/msm
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