Alicia Alonso (Biografía)
Prima Ballerina Assoluta
Coreógrafa y maestra, fundadora y directora del Ballet Nacional de Cuba. Personalidad relevante en la historia de la danza escénica, figura cimera del ballet clásico en el ámbito internacional y personalidad insigne de la cultura nacional cubana.
El arte de esta legendaria bailarina ha sido aclamado durante décadas por disímiles públicos y la crítica especializada del mundo entero. Alcanzó el rango de prima ballerina assoluta, por el ilimitado espectro de su arte, categoría que históricamente ostentan pocas artistas de la danza, y que en la tradición del baile clásico define las más altas cualidades estilísticas, expresivas y técnicas en el ejercicio de este arte.
En 1948 fundó en La Habana el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. A partir de ese momento, sus actividades se compartieron entre el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y su propio conjunto, que mantuvo con muy escaso o ningún respaldo oficial hasta 1959, año en el que el Gobierno Revolucionario de Cuba le ofreció apoyo. Sus versiones coreográficas de los grandes clásicos son célebres internacionalmente, y se han bailado por importantes compañías como los Ballets de la Ópera de París (Giselle, Grand Pas de Quatre, La bella durmiente del bosque); de la Ópera de Viena y el San Carlo de Nápoles (Giselle); de la Ópera de Praga (La fille mal gardée); del Teatro alla Scala de Milán (La bella durmiente del bosque) y el Real Ballet Danés (Don Quijote).
Eminente figura de la vida cultural, Alicia Alonso fue investida con el grado de Doctora Honoris Causa por la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte de Cuba, la Universidad Politécnica de Valencia, de España, y la Universidad de Guadalajara, en México. En 1982, el estado mexicano le confirió la Orden “El Águila Azteca”. En 1993 se le otorgó la Encomienda de la Orden Isabel la Católica, que adjudica el Rey de España. Ese mismo año surgió una Cátedra de Danza con su nombre en la Universidad Complutense, de Madrid. Más tarde, creó la Fundación de la Danza, con su nombre, y el Instituto Superior de la Danza Alicia Alonso adscripto a la Universidad Rey Juan Carlos. En 1996 el Ateneo Científico, Artístico y Literario de Madrid, le rindió un homenaje público. También fue designada Miembro de Honor de la Asociación de Directores de Escena de España (ADE). En 1998 fue distinguida con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid; la República Francesa le impuso la Orden de las Artes y las Letras, en el Grado de Comendador, y el Consejo de Estado cubano la condecoró con el título de Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba. En el año 2000 recibió el Premio Benois de la Danza, por sus aportes artísticos de toda una vida, y le fue conferida la Orden José Martí, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba. En el 2002 fue nombrada Embajadora de la República de Cuba, por el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país; y fue investida en París como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO. En el año 2003, el presidente de Francia le confirió el grado de oficial de la Legión de Honor y en el 2005, recibió en Cannes el Premio Irene Lidova por toda su carrera artística. Recibió, de manos de los Reyes de España, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el gobierno de ese país. En 2012 recibió el Premio Alba de las Artes, de la Alianza Bolivariana para las Américas. En 2017 recibe el título de Embajadora Mundial de la Danza otorgado por la UNESCO.