Una particular acción por el Centenario de Alicia Alonso está realizando el Museo Nacional de Artes Decorativas, con la exhibición, como muestra del presente mes, de una valiosa pieza que une las figuras de Alicia Alonso y Dulce María Loynaz en el arte y la amistad.
En 1986 la escritora obsequió a Alicia Alonso con un "biscuit" (porcelana mate) manufacturado en Viena, una pieza de blanco y noble material que representa a una joven reclinada y dormida rodeada de una profusa
vegetación, imagen que corresponde a La bella durmiente del bosque, cien años después de su espera del beso de amor, que la despertara a la vida. Esta pieza, creada en Austria a principios del siglo XX, perteneciente a la excepcional colección de la escritora, fue regalada a la prima ballerina assoluta por ser ella una memorable intérprete del personaje en su versión dancística, además de haber creado una famosa coreografía sobre el fantástico relato de Charles Perrault.
La obra artística, que el Museo Nacional de Artes Decorativas expone, recuerda además que en diciembre coinciden los onomásticos de Dulce Maria Loynaz (10-12-1902) y Alicia Alonso (21-12-1920), y la estrecha amistad y admiración mutua que existía entre ambas personalidades de la cultura cubana. La pieza puede ser admirada en el Museo Nacional de Artes Decorativas, en su sede en la calle 17 entre D y E, en el Vedado, de martes a sábado de 10 a.m. a 4 p.m.
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