Inauguración del 27 Festival Internacional de Ballet de la Habana

Con las palabras de Aurora Bosch, una de las inolvidables joyas del ballet cubano, primera bailarina y excelente maestra y de Viengsay Valdés, primera bailarina y directora de la compañía, quedó inaugurada la edición 27 del FIBHAA.

Valga recordar que en este año, también celebramos el aniversario 74 de la creación del Ballet Nacional de Cuba, fundada en 1948 por la legendaria bailarina Alicia Alonso junto a Fernando y Alberto Alonso.

PALABRAS DE VIENGSAY VALDÉS:

Buenas noches
Para la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, el Festival Internacional de Ballet de La Habana legitimaba el arte como medio de comunicación perfecta entre los seres humanos. 

Al reunir sobre un mismo escenario a artistas de diversas latitudes, lenguas, culturas, escuelas…, Alicia valoraba esta cita como un gran aporte a la humanidad y a la paz del mundo. En el complejo contexto actual, esa visión adquiere una significación extraordinaria.

 
Otra leyenda de la danza, la norteamericana Martha Graham, acuñó un concepto esencial, y que cito, porque nuestro festival lo ilustra muy bien: “Los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su pasión.” 

Con el Festival Internacional de Ballet de La Habana, esta ciudad se transformará durante varios días en la capital mundial de la danza, artistas de diferentes compañías se mezclarán en nuestros escenarios y un público maravilloso tendrá la oportunidad de apreciar múltiples técnicas y estilos coreográficos; pero si algo comparten ese público y los bailarines es la PASIÓN. Todos los que desde hoy actuaremos para ustedes les mostraremos cuanto de fascinante hay en lo que hacemos.

Por eso agradezco a cada uno de los artistas y colectivos que han respondido con entusiasmo a nuestra convocatoria. 
Con la apertura del Festival iniciamos las celebraciones por el aniversario 75 del Ballet Nacional de Cuba, que durarán todo un año.
Varias generaciones han contribuido con su obra a lo que hoy somos, porque el ballet es un arte de tradición. Cada vez que se descorren las cortinas del Festival resulta obligatorio recordarlos a todos: los que están y los que no ―por las razones que sean―; los maestros que un día iluminaron también la escena con su arte y los numerosos profesores y bailarines extranjeros que vinieron como profesionales y se fueron como Amigos. 

En lo personal, este Festival tiene una significación especial, porque es el primero que se realiza bajo mi dirección, y en él acontecerá mi regreso a la escena, luego de un necesario receso por la maternidad. 

Me sumo como artista a esta celebración con la misma entrega que he dotado siempre a mi carrera y les invito a disfrutar conmigo de esta Pasión. 

No me queda más que agradecerles su presencia, en el primero de muchos días en los que danza reinará como uno de los mayores logros de la cultura en nuestro país. 

¡Muchas gracias!

Foto Marila Sarduy