A: Kevin McKenzie
Director del American Ballet Theatre
En circunstancias en las que la celebración por los ochenta años del American Ballet Theatre no podrá realizarse tal como se había previsto, le hago llegar, a nombre del Ballet Nacional de Cuba, nuestra más calurosa felicitación, con la seguridad de que el talento de los artistas de la compañía y la belleza que siempre ofrecen brillarán de nuevo en los escenarios, una vez que este triste período dominado por una pandemia quede atrás.
Siempre hemos considerado al American Ballet Theatre como uno de los fundamentos del Ballet Nacional de Cuba. Alicia Alonso, Fernando Alonso y Alberto Alonso, nuestros fundadores, tuvieron el privilegio de ser parte de ese sueño en Nueva York, los dos primeros desde el comienzo, en 1940, el tercero desde 1944. Con su debut en el personaje protagonista de Giselle, en 1943, como parte del ABT, la figura de Alicia Alonso signó el comienzo de una historia de triunfos que la convirtieron en una leyenda del arte de la danza. Este año celebramos el centenario de su nacimiento, y tanto el Ballet Nacional de Cuba como el American Ballet Theatre compartimos el júbilo por haber sido privilegiados por su presencia y su ejemplo imperecedero. Igualmente, siempre debemos recordar que bailarines del ABT también integraron el elenco original del Ballet Nacional de Cuba, en 1948.
Reciba y haga extensiva a la compañía nuestra admiración y solidaridad en estos días difíciles. Y no perdamos la esperanza en que el espíritu de la humanidad se sobrepondrá a la adversidad, y que los artistas del American Ballet Theatre otra vez será dignamente retribuidos por el más merecido aplauso.
Afectuosamente,
Viengsay Valdés
Directora del Ballet Nacional de Cuba
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