Obras de los pintores (por orden de aparición en el ballet): Alfredo Sosabravo, Roberto Fabelo, Ángel Ramírez, Zaida del Río, Gólgota, William Hernández, Arturo Montoto, Alicia Leal, Nelson Domínguez, Ileana Mulet y Cosme Proenza
Luces: Ruddy Artiles
Una de las obras más conocidas del compositor ruso Modest Mussorgski (1839-1881) es Cuadros en una exposición, creada en 1874, en recuerdo de su amigo, el pintor y arquitecto Víctor Hartmann. Mussorgski compuso una suite para piano con diez números alusivos a obras de Hartmann, ligados por un tema con variaciones titulado Promenade. En 1922, a petición del director Serge Koussevitzki, el compositor francés Maurice Ravel orquestó de manera brillante los Cuadros en una exposición, lo que contribuyó de manera notable a la difusión de la obra.
Tomando como base la obra musical y la línea temática de los cuadros que inspiraron a Mussorgski, la coreografía creada por Alicia Alonso invita al espectador a una exposición en la que los personajes y los ambientes de los cuadros, concebidos por destacados pintores cubanos, cobran vida. Cada pieza de la suite corresponde a una escena, con un tema o historia recreados libremente pero, como se ha dicho, sin alejarse completamente de la inspiración de Mussorgski, tanto en el título como en el motivo original. El ballet comienza con una obra pictórica de Alfredo Sosabravo, y continúa con las siguientes escenas, en este orden:
- Los tres gnomos (Roberto Fabelo)
- En un viejo castillo (Ángel Ramírez)
- En un jardín (Zaida del Río)
- La carreta (Gólgota)
- Una gallina y sus polluelos (William Hernández)
- El pobre y el rico (Arturo Montoto)
- En un mercado (Alicia Leal)
- Catacumbas (Nelson Domínguez)
- Las brujas (Ileana Mulet)
- La Gran Puerta (Cosme Proenza)