Coreografía
Azari Plisetski
Música
Gustav Mahler
Vestuario
Salvador Fernández
El hombre primitivo, en su lucha contra el medio, exacerba sus instintos y llega a actuar contra su propia integridad. Pero el principio vital vuelve a imponerse dentro de nuevas normas de convivencia. Además de esta temática, desde el punto de vista coreográfico este ballet es una exploración en las posibilidades expresivas de la danza masculina.
El coreógrafo utiliza como apoyo musical el «Rondó final» de la Sinfonía N. 5 en Do sostenido de Mahler.