Santiago de Chile, 31 ago (PL) Una velada con capítulos antológicos de la danza clásica y algunas actuaciones deslumbrantes en la reapertura del elegante Teatro Oriente de esta capital, donde se presentaron bailarines de Europa, Cuba y Chile.
Las mayores ovaciones fueron para el ruso Andrei Ermakov, sólido y espectacular en el pas de deux que compartió con la atractiva ucraniana Svetlana Bednenko en El Corsario, música de Adolphe Adam y coreografía de Marius Petipa. Ermakov, del Ballet Mariinsky de San Petersburgo, ha sido partenaire recurrente de la primera bailarina rusa Ulyana Lopatkina, una de las leyendas de la danza a sus 44 años y todavía activa.
Pero si el bailarín descolló en El Corsario y también en Raymonda Adagio (música de Alexander Glazunov y coreografía de Petipa), no lo hizo menos Svetlana Bednenko, del Ballet Teatro Mijailovski de San Petersburgo. A los primeros bailarines del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Grettel Morejón y Dani Hernández, les tocó el siempre difícil reto de abrir el espectáculo, con el pax de deux Aguas Primaverales (coreografía de Asaf Messerer sobre música de Sergei Rachmáninov).
Impecables, haciendo ejercicio de una depurada técnica, no sólo pasaron con éxito la prueba, sino que se granjearon las simpatías y los aplausos de los espectadores cuando apenas se acomodaban en las butacas. En el segundo acto, el pas de deux del clásico Cascanueces, en versión de Alicia Alonso y partitura de Piotr Ilich Chaikovski, les dio la oportunidad para el lucimiento con sus solos.
Otras nota destacada del primer día del encuentro en la principal urbe de Chile corrió a cargo de Sergio Bernal, apodado con razón como el 'cisne' del Ballet Nacional de España. Notable interpretación como solista en The Swan, una audaz coreografía de Ricardo Cue, con música de Camille Saint-Saéns.
Además, Mozart á 2, con Ketevan Papava y Denis Cherevychko, ambos de la Opera Estatal de Viena; La Bella Durmiente, Jillian Vanstone y Harrison James, Ballet Nacional de Canadá; y Llamas de París, con la rusa Sabina Iapparova y el estadounidense Julian Mackay.
Romina Contreras, Emmanuel Vázquez y Natalia Berríos, todos del Ballet de Santiago, igualmente tomaron parte de la gala. Lo mismo otro chileno, César Morales, quien pertenece al Royal Ballet de Birmingham.
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