
La Habana (Prensa Latina).— El Ballet Nacional de Cuba (BNC) colabora hoy con la vocalista Ivette Cepeda para llevar a la danza una popular canción vasca durante el XXVIII Festival La Huella de España, dedicado al País Vasco.
Maitechu mía (Amada mía), del compositor Francisco Alonso y letra de Emilio González del Castillo nació en 1927 y, según historiadores, no tardó en convertirse en la canción de todos los españoles emigrantes, no solo de los vascos.
El tema de carácter dramático ha sido asumido por artistas de gran reconocimiento internacional como los ibéricos Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Paloma San Basilio y Mocedades cuando Amaya Uranga era la solista de aquella exitosa agrupación.
Precisamente esta cantante es la voz preferida de Cepeda, a quien le hubiera encantado compartir la obra en vivo con la española pero ahora mismo será imposible porque la salud le impide viajar.
A propósito de dedicarse este año la Huella de España al País Vasco, Cepeda interpretará Maitechu mía, junto al dúo Iris, Camila Inclán y el grupo Reflexión, mientras los jóvenes bailarines del BNC Chanell Cabrera y Alejandro Olivera bailan una nueva coreografía de Alberto Méndez, concebida especialmente para la ocasión.
El ganador del Premio Nacional de Danza 2004 confirmó a Prensa Latina el diseño de una obra descriptiva que se atiene al tema de la canción, en torno a una promesa de amor, la emigración de un miembro de la pareja y la imposibilidad de cumplir lo prometido porque al regreso la mujer había fallecido durante la espera.
Por eso la bailarina destacó la carga dramática de su papel y ansía que interpretación y coreografía logren estar a la altura de la canción.
De acuerdo con la cantante, se trata de un tema con un mensaje hermoso e importante: “no todo en la vida es dinero”.
El hombre vasco se caracteriza por ser proveedor de la familia y las féminas son mujeres de su casa, esta canción habla de eso, de cómo el hombre salía a buscar fortuna y le proponía a la mujer la espera, explicó Cepeda previo a un ensayo.
A veces la espera nos debilita, a veces salimos a buscar fortuna en un lugar y cuando regresamos ya no está lo que esperábamos, para mí deja un mensaje valioso en un tiempo como el actual pues todavía necesitamos ser fortalecidos para que los ojos no se nos encandilen y perdamos lo que queremos, apuntó.
La 28 edición del festival tendrá lugar en esta capital del 8 al 14 de abril, y en ella confluirán diversas manifestaciones artísticas como la música, la literatura, las artes plásticas, el cine y la danza.
El espectáculo donde se presentará esta interesante versión de Maitechu mía, tendrá lugar el 11 de abril en el Teatro Mella y, allí mismo, dos días después, el BNC volverá a exhibir una coreografía del cubano Jorge García, Majísimo, cuyo estilo ofrece un digno tributo a España.
Además, en esa propia gala, la compañía dirigida por Alicia Alonso y la primera bailarina Viengsay Valdés, en calidad de subdirectora artística, presentará Tierra y luna, de la coreógrafa catalana María Rovira, y los primeros bailarines Anette Delgado y Dani Hernández aparecerán en el virtuoso pas de deux clásico de Esmeralda.
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